Mitificando monstruos: Netflix y las series sobre asesinos seriales

Mitificando monstruos: Netflix y las series sobre asesinos seriales

Mitificando monstruos. Netflix y las series sobre asesinos seriales

¿Los asesinatos son un éxito? 

Un fenómeno actual llama mucho la atención: la producción de un gran número de series y películas que giran en torno a la vida y crímenes cometidos por asesinos seriales. Muestra de ello, es la reciente miniserie de Netflix Monstruo: la historia de Jeffrey Dahmer.

Desde su estreno, el pasado 21 de septiembre, se ha mantenido como el programa número uno de Netflix y sólo en su primera semana alcanzó la cifra récord de horas transmitidas: 197 millones de horas… ¡Sí, tan sólo en sus primeros siete días!

Desde su estreno la serie biográfica de Jeffrey Dahmer ha causado un gran revuelo.

A pesar de su aparente éxito, los audiencia no tardó en dividirse sobre la naturaleza de la serie. Los comentarios sobre la crueldad y el salvajismo que aparecen en pantalla fueron los más reacaudados. 

¿Alguien piensa en las víctimas? 

La ex periodista policial, Anne E. Schwartz, quien en 1991 diera a conocer la historia de Dahmer, comentó que la serie se tomaba demasiadas licencias narrativas. Por lo que los hechos narrados se alejaran considerablemente a lo que realmente sucedió. 

La periodista Anne E. Schwartz dio a conocer el caso de Dahmer en 1991.

También, pronto comenzaron a aparecer los comentarios de los familiares de las víctimas de Dahmer, quienes han criticado fuertemente a la seride de Netflix. Por ejemplo, la madre de Tony Hughes, Shirley Hughes, dijo no entender cómo era posible que ese tipo de producciones se hicieran y que, además tomaran sus nombres para aparecer en ellas. 

Asimismo, Eric Perry, primo de Errol Lindsey, quien también fuera víctima de Dahmer declaró en Twitter lo siguiente:

“I’m not telling anyone what to watch, I know true crime media is huge rn, but if you’re actually curious about the victims, my family (the Isbell’s) are pissed about this show. It’s retraumatizing over and over again, and for what? How many movies/shows/documentaries do we need?”.

«No les estoy diciendo qué es lo que tienen que ver, sé que los shows sobre crímenes tienen un gran número de seguidores, pero si realmente te interesa el tema, debes saber que mi familia (la de Isbell) está muy afectada en estos momentos. Es revivir el trauma una y otra vez, ¿y para qué? ¿Cuántas películas, series y documentales necesitamos ver?»

Otra producción de Netflix que levantó polémica fue Las cintas de Ted Bundy, documental que abarcaba la historia de los asesinatos cometidos por Bundy en los sesentas. 

En ese entonces Lisa Little, quien fuera mejor amiga de Kimberly Leach, que a sus 12 años se convirtió en víctima de Bundy, dijo en una entrevista de la First Coast News:

“Nos encantaría que dejaran en paz el tema. Estamos hartas de escuchar de Bundy”. 

Como estos casos, podemos encontrar varios más, lo que sin dudad nos hace reflexionar sobre el hecho de que podemos fácilmente recordar el nombre de varios asesinos seriales, sin embargo, ¿recordamos el nombre de una sola de sus víctimas? 

Historia o mitificación de los monstruos

Este tipo de series y películas tienen a un gran número de seguidores en todo el mundo. Y en su defensa se podría decir que sirven para no olvidar la historia y evitar que casos similares se repitan. 

Pero, ¿era necesario, por ejemplo, que Ted Bundy fuera interpretado por Zac Effron o Dahmer por Evan Peters? Esto sin duda puede generar un problema: la romantización de los asesinos.

Jeffrey Dahmer en su juicio, 1991.

En Twitter se han visto algunos comentarios que dejan ver que, durante las próximas fiestas de Halloween, seguro habrá muchos que piensen que disfrazarse de Dahmer será una buena opción. ¿Es entonces el asesino un personaje digno de admiración e incluso de replicar? 

Amantes del mal 

Hasta este momento, se han escrito cientos de estudios desde la psicología, sociología y antropología para entender qué hay detrás de nuestra fascinación por estos temas. Y es que este tipo de historias siempre han estado entre nuestras favoritas. 

Incluso en nuestros días cientos de personas se dan cita al este de Londres para recorrer las calles en las cuales Jack el Destripador cometió sus crímenes.

Motes como el “mochaorejas” o “la mata viejitas” o “el monstruo de Ecatepec” se repiten constantemente en las conversaciones y en las historias que nos contamos. 

Pero, ¿por qué mitificamos monstruos? 

Según Scott Bonn, experto en crímenes y analista de noticias y producciones de medios audiovisuales, quizá la razón que hay detrás de esta fascinación tiene que ver con el hecho de que estos personajes son “representantes de nuestros más oscuros y viles deseos”. 

Es decir, para Bonn, las historias de los asesinos en serie nos ayudan a verter sobre ellos las pulsiones de nuestros deseos que no nos atrevemos a cumplir. 

También podría ser que estar cerca de estas narrativas nos haga sentir cercanía y empatía con la muerte y el sufrimiento sin tener que exponernos a ello. 

Sea como fuere, las historias que nos contamos construyen nuestra identidad y el mundo que queremos habitar, entonces, ¿cabe preguntarnos qué tipo de historias queremos consumir?

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