Sapito. DMT la molécula espiritual

Sapito. DMT la molécula espiritual

El psicodélico para trascender

Existe la necesidad humana de conectar con lo divino y buscar experiencias fuera de lo cotidiano, lo que ha derivado en prácticas que integran una amplia gama de actividades, desde la danza y la meditación, hasta el consumo de sustancias psicodélicas y psicoactivas.

Hoy en día la sociedad se abre cada vez más al consumo de psicodélicos, no propiamente como un acto de recreación, si no como uno de conexión mística. Tal es el caso del DMT (N,N-dimetiltriptamina), una sustancia con características excepcionales que ha sido objeto de estudio científico por décadas. Uno de los aspectos más curiosos del DMT es su presencia en plantas, animales e inclusive en el cerebro humano; aún se especula el origen de este fenómeno.

El DMT está clasificado como enteógeno, ¿qué significa esto? Es una molécula con efectos que alteran drásticamente la consciencia y la percepción, atributo por el cual se ha utilizado durante milenios en rituales religiosos, espirituales y chamánicos por diversas culturas en distintas partes del mundo, destacando el norte de México, en la cultura Seri de Sonora, quienes lo obtienen del sapo Bufo Alvarius, así como varias etnias de la selva Amazónica en Perú y Colombia, a través del tratamiento de la planta de la Ayahuasca.

Tanto famosos artistas como científicos sobresalientes se han visto cautivados por la complejidad y los efectos trascendentales del DMT, que bajo consumo responsable ha demostrado tener beneficios en la salud mental y emocional.

Quienes han consumido DMT lo describen como una sustancia profundamente potente e introspectiva; algunos reportan sensaciones abrumadoras de comprensión y sensibilidad, visiones intensas, complejas y coloridas, y contacto con deidades o seres celestiales. Sin embargo, al igual que a otros psicodélicos, se debe tratar la experiencia con respeto para poder entender que no es una droga banal, sino parte de un proceso de crecimiento espiritual y de conciencia.

¿Quieres saber qué se siente? En la corta duración del efecto del DMT, alrededor de 15 minutos, algunos usuarios reportan las siguientes experiencias:

“Era como viajar en el tiempo, pero no un ‘antes y después’, eran todos los tiempos”

“Sentí que era luz, agua, aire, fuego… me convertí en el todo, sentí la conexión con el infinito en una armonía perfecta”

“Sentía como todo tenían una vibración, era como una respiración constante, pero que no podemos ver”

“Atravesé un túnel multicolor a velocidad aceleradísima y llegué a un espacio que sólo puedo describir como una galaxia estallando frente a mí, con colores tan hermosos y cambiantes que apenas podía asimilar”

“Sentí la presencia de seres divinos que cambiaban de forma y me acariciaban”

Sin duda existen posibilidades de exploración psiconáutica al alcance de cualquiera de nosotros, lo que conlleva la responsabilidad de informarnos antes de consumir cualquier psicodélico.

¿Quieres saber más sobre la Dimetiltriptamina? Te recomendamos el libro DMT: La Molécula del Espíritu y este reportaje de VICE:

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