Los logros de los activismos menstruales en el ámbito laboral.

Los logros de los activismos menstruales en el ámbito laboral.

En Tlacuache Blue hemos reportado con anterioridad la importancia de la lucha por los derechos de higiene menstrual y cómo están revolucionando la menstruación de las mujeres y personas menstruantes mexicanas.

Desde la eliminación del IVA en productos de higiene menstrual, ahora se ha propuesto en el Senado de la República, permisos de ausencia de trabajo para quienes padecen de cólicos, dolores y enfermedades relacionadas con la menstruación.

¿Cómo han avanzado los derechos menstruales?

En los últimos años no solo se ha normalizado y visibilizado la menstruación, sino que la lucha de muchas mujeres, activistas y personas menstruantes empiezan a exigir y garantizar un acceso a la menstruación digna.

Ahora, se pide que a las mujeres y personas menstruantes mexicanas que viven con dolores durante el periodo, se les pueda tomar en cuenta en incapacidad para trabajar.

Muchas mujeres sufren de dolores tan fuertes que es imposible salir de la cama o hacer movimientos constantes y duros. Se estima que entre 25 y 60% de las mujeres padecen cólicos menstruales y que entre 1 y 15% de los casos se presentan con demasiada intensidad.

No es un «dolorcito» ni un privilegio

Ante esta propuesta, las redes sociales ardieron y muchos hombres señalaban esta iniciativa como «un privilegio del que gozarían las mujeres, por lo que no habría equidad» a lo que la senadora que presentó la propuesta respondió:

“No es un lujo, ni privilegio, ya quisiera verlos con ese nivel de dolor, hay mujeres que necesitan ese permiso menstrual y estamos en condiciones de darlo”

Veronica Delgadillo

Tomando en cuenta que miles de mujeres van a trabajar con estos padecimientos, esta propuesta intenta señalar que no es un dolorcito, ni un privilegio del que las mujeres gocen. Los cólicos menstruales incapacitan a muchas mujeres para trabajar.

¿Qué propone esta iniciativa?

La iniciativa plantea que el permiso sea de un solo día, el cual no tendrá repercusión en el salario, licencias o bonos con los que cuenten lxs trabajadorxs que necesiten este permiso.

“Aunque es algo tan cotidiano, nunca hablamos de un descanso para pasar estos estragos, a lo mejor para muchos de jefes esto no es relevante, pero esto no quiere decir que no sea una necesidad” sostuvo la senadora.

Definitivamente las empresas deben empezar a ver por el bienestar y los derechos de las mujeres y las personas menstruantes. En promedio, quienes menstrúan, pasarán un aproximado de 3,000 días sangrando, por lo que es inevitable abrir este diálogo y negarlo como una necesidad. Las necesidades del cuerpo empiezan a tener cabida en el mundo laboral y ya no están a discusión.

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