Muxes. El tercer género

Muxes. El tercer género

Nota: Las personas Muxe se identifican con distintos pronombres, no existe un parámetro específico

En el Istmo de Tehuantepec, la región más extensa del estado mexicano de Oaxaca, existe un tercer género. No es masculino ni femenino: es Muxe. A grandes rasgos se ha definido a la persona Muxe como alguien que nació hombre pero no se comporta de forma tradicionalmente masculina, aunque quizá esta descripción resulte generalizada. Algunos de ellos se consideran mujeres atrapadas en un cuerpo masculino; otros asumen roles femeninos aunque no necesariamente se consideren mujeres.

La psicología de una persona Muxe es especial; en la mayoría de los casos se considera un atributo de nacimiento y su identidad tiene un fuerte componente étnico que prevaleció después de la colonización. El término Muxe es difícil de traducir a los estándares occidentales; en la lengua Zapoteca, al igual que en el inglés, no existe el género gramatical.

México Desconocido

En entrevista con la BBC, la persona Muxe solamente identificada como Kika, explica: “Supongo que los Muxes son muy respetados porque son un más un género social que sexual. Tienen un papel importante en la comunidad”. Si lo desean, eligen parejas de ambos géneros; su identidad sexual y romántica no está atada a un carácter específico. Sin embargo, se llega a considerar inapropiado mantener relaciones a largo plazo, el deber de permanecer con los padres cuando alcancen la vejez puede ser esencial.

Se especula que la existencia de un tercer género en la cultura zapoteca viene desde la era prehispánica, pero el carácter Muxe contemporáneo comienza a formarse en el siglo XX. En Juchitán prevalece una ideología de identidad sexual que difiere de la occidental, no se dan prejuicios graves que afecten a las personas Muxe e inclusive se les llega a favorecer, para la mayoría su presencia es benéfica y afortunada.

Homosensual

Curiosamente, la iglesia católica se ha mostrado tolerante y ha logrado adaptadarse a los fenómenos que se dan el el Istmo. Las personas Muxe suelen ser activas en sus comunidades, en algunos casos se dedican al trabajo doméstico, el comercio y la organización de eventos, pero cada vez más se involucran en otro tipo de oficios, como el ámbito político, y forman parte importante del activismo LGBT+. Amaranta Gómez Regalado es Muxe y antropóloga social, se ha vuelto una figura importante por su trabajo como activista por la prevención del VIH y la legalización del aborto, entre otras causas.

Cada noviembre se lleva a cabo en Juchitán la Vela de las Intrépidas, la celebración Muxe más importante y concurrida. La fiesta comienza con la Regada, un recorrido de carros alegóricos desde los que se reparte fruta y otros obsequios a los asistentes. La Vela es una festividad completamente única que estalla en color; decenas de Muxes desfilan con elaborados vestidos, algunos con el estilo e iconografía tradicionales – como las Tehuanas del Istmo – y otros modernos, occidentalizados.

Naturalmente, la vida de las personas Muxe también presenta adversidades serias. No todas son aceptadas por sus familias, particularmente los padres. Muchas se ven forzadas a dejar sus lugares de origen, y aún emigrando a ciudades como Juchitán y la Ciudad de México, que son más libres y tolerantes, algunas se ven obligadas a incurrir en el trabajo sexual, donde constantemente sufren violencia.

Sin duda, el caso de las personas Muxe es un ejemplo notable de tolerancia a la diversidad sexual y de género. Continúa siendo emblema de esperanza para muchos, y objeto de estudio para otros.

Portada: Lukas Avendaño

SHARE