TCA en México y la lucha contra los estándares de belleza

Los datos relacionados con los trastornos de alimentación en México son impactantes: cada año se registran cerca de 20 mil casos de anorexia y bulimia, siendo la población de entre 15 y 19 años de edad la más afectada. En esta nota reflexionamos sobre los TCA desde el punto de vista social, cómo las redes sociales son el factor más dañino y por qué recuperarse de un trastorno alimentario en México es un privilegio.

El papel que juegan las redes sociales

Es bien sabido que las redes sociales generan expectativas falsas de cómo las personas deben lucir. La cultura de los influencers y las vidas perfectas de las celebridades en Instagram, llevan a un sentimiento de insuficiencia y poca satisfacción con nuestras vidas y nuestros cuerpos. Además, del bombardeo de estereotipos que vemos todo el tiempo, en todos lados, sobre todo en la publicidad.

A pesar de que se ha hecho énfasis en lo necesario que es el autocuidado en las redes sociales, poner límites que no sobrepasen nuestra salud mental debido a los contenidos que consumimos, no es tan fácil.

Según un informe de la Agencia de Calidad de Internet, existen casi cuatro millones de publicaciones en internet con las etiquetas #Ana (anorexia) y #Mía (bulimia), hashtags en donde se comparten «trucos» o experiencias que les ayuden a adelgazar. A lo que se suman las 5,8 millones de fotos publicadas solo en Instagram con la etiqueta #anorexia.

La recuperación de los TCA’s son un privilegio

En TikTok hay muchos videos de usuarios tratando de concientizar sobre los trastornos de alimentación y visibilizar los cuerpos diversos. Es una fuente de primera mano que te permite escuchar testimonios de personas que han vivido un TCA y lo díficil que ha sido recuperarse.

Además, las redes sociales han tomado cartas en el asunto y constantemente se revisan filtros para censurar este tipo de contenido que pueda afectar a otras personas. Las medidas han intentado ser tan seguras, que al buscar hashtags relacionados, aparecen las líneas de ayuda.

Aunque esto ya es de ayuda, los estándares inalcanzables que se ven en modelos, celebridades e influencers, siguen siendo un gran problema. Aunque la visibilización y el body positive han hecho un gran avance, aún queda mucho por hacer.

Hay quienes hablan de la recuperación de un TCA completamente como un privilegio, pues los tratamientos que reciben las personas con estos trastornos están directamente relacionados a la psiquiatria y son muy caros para nada accesibles. De cada 10 casos de personas con anorexia y bulimia, nueve son mujeres.

Un dato alarmante si tenemos en cuenta que las cifras son bastante altas y la presión por tener «cuerpos perfectos» bombardea constantemente.

La visibilización de los trastornos alimentarios

El contenido para prevenir y visibilizar pedir ayuda profesional en caso de tener un TCA, va en ascenso. Desde especialistas en salud mental, nutrición y activistas, buscan promover la prevención de estos trastornos de la manera más sensible posible.

Incluso, muchxs de ellxs hacen un trigger warning al principio de estos posts o videos, pues pueden ser sensibles para muchas personas. En los mismos comentarios se pueden leer a personas que han pasado por ese proceso ofreciendo apoyo a quienes lo necesiten.

Esto va más allá del body positive o cualquier movimiento en contra de la gordofobia. La alta presencia de TCA en México nos habla de lo importante que es prestarle atención a la salud mental y física y lo urgente que es tener referentes más sanos y reales en los medios y el contenido en internet. Aunque siempre va a existir, ser conscientes de que alcanzar esos estándares de manera «sana» es casi imposible.